Con once votos a favor y cuatro en contra la Comisión Primera del Senado de la República aprobó este martes 26 de septiembre la iniciativa que pretende reglamentar en Colombia la muerte médica asistida o eutanasia.

Uno de los artículos aprobados es el de objeción de conciencia, que permitiría a los profesionales de la salud negarse, por razones morales y éticas, a practicar la eutanasia.

"Cuando una persona se encuentra en una situación de dolor insufrible o de enfermedad terminal que le prive de su proyecto digno de vida, lo que acabamos de aprobar es que a través de la del consentimiento del concepto de los médicos y cumpliendo la ley, se puede adelantar el momento de su muerte lo cual es una manifestación de libertad y de consentimiento de las personas", expresó el senador Humberto de la Calle, padre de la iniciativa.

Sin embargo, las instituciones no podrían hacer lo mismo, pues la proposición de la objeción de conciencia colectiva, la cual abriría la puerta a instituciones que hayan sido creadas bajo carácter religioso de no practicar el procedimiento, fue negada por la mayoría.

Por su parte, el senador Carlos Fernando Motoa, quien apoyó la iniciativa y presentó varias proposiciones sobre el articulado, aseguró que los médicos son una autoridad imparcial para impartir la orden de la muerte digna.

“Propuse que sólo ante el médico tratante se pueda avalar este procedimiento. De tal manera que, se fortalezca el consentimiento informado y no alentemos la muerte como solución ante cualquier padecimiento. Consideramos que sólo el profesional de la salud que conozca del caso con anterioridad es garantía de imparcialidad y un ejercicio consciente de la voluntad”, explicó Motoa.

Como se trata de un proyecto de ley estatutaria, en su trámite legislativo para poder convertirse en ley deberá superar ocho debates. El siguiente paso será en la Plenaria del Senado.